Compartiendo con ustedes, mi vida
Sin primavera
mientras
el corazón oscila
del sueño al día
por el lado oscuro.
Algo
escapa del último
cajón del silencio
sobrevolando el éter
del no -me-esperes-
para auyentar
el polvo envejecido
en las palabras.
Pasar por el cerrojo
cubierta de luces
apagadas.
El patio sin nosotros
en el otro hemisferio,
agrandándose
en su letargo.
Desvestir
los postigos
y resucitar
en el ave
resarciéndome
con pequeños sorbos
de rocío.
El amor
en el viento imposible.
Respirar
el cielo invertebrado.
Levantar vuelo
-tiritando-
y estar fuera
de tu alcance.
Por fin,
el páramo sin tí
y las plicas de las rosas
sin espinas.
Apagarnos.
Sandra López Paz (del libro La voz del ausente)