lunes, marzo 17, 2014

Lección de Geografía

Compartiendo con ustedes, mi vida


A menudo
desaparezco en la pared
que me transporta al sueño
invocado de niña.
En esta ladera,
la risa nerviosa de mi madre
           su miedo hostil
la lejía de las puertas
me contrae del silencio
a la inválida sombra.
Me apago
en esta memoria
de ácidas lágrimas
donde comienza
el meridiano de mi vida.

Dónde está mi corazón
cruzado por el desierto
áridos ojos implacables
epítetos del miedo.

Sigo caminando
a la primicia
a los relieves
turgentes
que te dieron
de beber
estos oasis.

Veo
los vientos
inmersos en tus manos
arenas movedizas
donde  fui
desgranando
mis días
y mis palabras.


Y los valles solitarios
en la piel marcada,
las constelaciones
los letargos
la extenuada sombra
del amor
perdido.

La  lección vital
fue descubrir
el horizonte
en tus lágrimas,
y darme cuenta
de la cuadratura del mundo
de los monstruos infames
que lo sostienen
                 y también
sentir que
       -después del amor-
el mundo es un ciego precipicio
donde me llevó
la locura.

No existe
    -por lo tanto-
esa  lisura
y redonda pajarera
de los hombres.

Oh! el infinito
que atraviesa tus ojos
el pantano
la tundra
la melancolía...

Hay un lugar
en soledad
con mis poemas:
versos
en los sueños
               versos moribundos
que no divisaron
la tierra.


Sandra López Paz (del libro "Exploración del amor")

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