Compartiendo con ustedes, mi vida
Bienaventurada
tu piel
que me nombra
lejana de mí
intémpora
sobre el fuego.
Bienventuradas
las ansias silenciosas
y el amor
de la sombra
que imagino
briosa y dulce
en mi cauce.
Bienaventurados
los ojos
que dicen no ver
mi amor
y su endecha
en manifiestos
hondos y situados.
Bienaventurada
la pobreza
que me obliga
a la abstinencia
de tu cuerpo perdido.
La demora
la esperanza
las señales metafísicas.
Estos besos
en las postales de campo
el hábito de conversar
con tus pañuelos.
Bienaventurados
la lluvia
y su elocuencia
que cercenan mi voluntad
para decirte después.
Y esa palabra
sin ángel
que te trae
a mi regreso.
Sandra López Paz (del Libro Minutas en el Bar Tristeza)
Bienaventurada
tu piel
que me nombra
lejana de mí
intémpora
sobre el fuego.
Bienventuradas
las ansias silenciosas
y el amor
de la sombra
que imagino
briosa y dulce
en mi cauce.
Bienaventurados
los ojos
que dicen no ver
mi amor
y su endecha
en manifiestos
hondos y situados.
Bienaventurada
la pobreza
que me obliga
a la abstinencia
de tu cuerpo perdido.
La demora
la esperanza
las señales metafísicas.
Estos besos
en las postales de campo
el hábito de conversar
con tus pañuelos.
Bienaventurados
la lluvia
y su elocuencia
que cercenan mi voluntad
para decirte después.
Y esa palabra
sin ángel
que te trae
a mi regreso.
Sandra López Paz (del Libro Minutas en el Bar Tristeza)